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En la antiguedad Tarazona de La Mancha fue
tierra de Alarcón, hasta que Villanueva de la Jara - pues Tarazona
pertenecía a esta tierra - entró a formar parte de La Corona de los
Reyes Católicos.
Tarazona de La Mancha se eximió del concejo de Villanueva de la Jara
en el año 1564.
En un
recorrido por sus calles, podemos destacar las casas blasonadas
que aparecen, la ermita de San Antonio Abad (siglo XVII), la curiosa
plaza de toros, excavada en el suelo, el Ayuntamiento (siglo XVII) y
la iglesia parroquial de San Bartolomé, un templo columnario de tres
naves, con una portada de resonancia valdeviresca y una torre de
campanario cuadradada rematada por un chapitel de pizarra.
Pero lo que más llama la atención es la magnífica Plaza Mayor del
siglo XVII, declarada "Conjunto
histórico artístico nacional", y centro neurálgico de la villa.
Es armonioso conjunto de arquitectura popular de tipo colonial, con
balconadas voladizas de balaustres de madera, con un sabor añejo. A
la plaza da el Ayuntamiento, con un soportal sobre arcos de medio
punto, con una inscripción sobre la fecha de su construcción: 1692.
Además de este arco, existen otros tres arcos para acceder a la
misma. Anteriormente había un quinto arco que fue derribado en 1910,
existe una fotografía donde aparece. En una esquina se encuentra
grabado un escudo del Papa Inocencio XI, y en el centro hay una
fuente instalada en 1928. En tiempos de Carlos IV se celebraron
corridas de toros en la plaza. En un principio, la plaza estaba
separada de la explanada de la iglesia por "los pretiles", que
delimitaban la zona civil de la religiosa, éstos fueron derribados
en 1934.
El edifico del Ayuntamiento es de estilo renacentista, se terminó el
año 1692, es la única construcción que conserva los soportales de
piedra. Al lado del Ayuntamiento se alza la torre, finalizada en
1694. La iglesia comenzó su construcción en 1549, finalizando con la
torre. Tiene tres naves y cinco tramos, separados por columnas de
tipo jónico, y varias capillas adosadas. Está cubierta por una
bóveda de crucería, con ligaduras y terceletes.
De resonancia nacional, y declarados de interés turístico regional,
son los más antiguos de la provincia de Albacete y han llegado a
celebrarse incluso cuando estaban prohibidos en época franquista. Es
un Carnaval de una gran espontaneidad, donde el colectivo participa
con los más imaginativos, mordaces y atrevidos disfraces. Revelan
una gran componente social. Pequeños y mayores se suman a la fiesta
multicolor en una Cabalgata donde se escenifica el burlesco y la
chanza carnavalesca.(Ftes. Ver links y wikipedia.) |